Trucos para hacer fotografía de producto con el móvil

La fotografía de producto es una de las claves del marketing digital y la venta online y en redes sociales. Aunque parezca complicado, cada día es más sencillo realizarla con pocos recursos, gracias al abaratamiento del material y a los avances en los teléfonos móviles.

Aquí van algunos trucos para hacer buenas fotografías para la web y redes sociales de tu negocio con el móvil:

Fondo liso y neutro

El fondo de las imágenes no debe distraer de nuestro producto, que es el protagonista siempre. Por ello, es aconsejable que sea de un color neutro como el blanco, aunque también se puede utilizar cualquier otro color, negro o gris. Eso sí: sigue siempre la misma estética en todas las fotos.

Usa un soporte para tu smartphone

Al hacer las fotos es aconsejable usar un trípode o soporte plano para evitar que salgan movidas, borrosas o desenfocadas. Esto ayudará a que mantengamos el mismo plano para todas las imágenes.

Iluminación suave

La iluminación de las fotografías de producto debe ser suave y difusa, evitando crear sombras. Por ello es aconsejable no utilizar el flash y jugar con los puntos de luz y los difusores. Se recomienda también aprovechar la luz natural, aunque la luz artificial es más fácil de manejar. En caso de usar focos propios, hay que intentar que llegue al objeto en diagonal desde los lados.

Llena el encuadre

Hay que encuadrar bien las imágenes para no tener que recortarlas posteriormente. Cuanto mejor sea el encuadre, se podrá observar con más detalle el producto. Además, utilizar el mismo para todas las fotos ayuda a mantener la estética de nuestra web.

Diferentes perspectivas

Es recomendable usar varios tipos de perspectivas, por ejemplo una superior en plano cenital y otra en contrapicado. Así, ofreceremos al cliente otra visión de nuestro producto. Es importante no incluir demasiadas fotos: se recomienda entre 2 y 5 fotos por producto para no saturar al cliente.

Comparar tamaños

Otra buena opción es añadir fotografías del producto con otros elementos (por ejemplo una persona, si es ropa o un accesorio). Así, el cliente podrá comparar el tamaño real del objeto. Esto genera confianza en nuestra marca, ya que enseñamos el producto tal y como es sin engaños.

Detalles

También podemos centrarnos en algún detalle del producto que pase desapercibido o que queramos destacar: tejido, elementos pequeños, textura, colores…